lunes, 22 de noviembre de 2010

What happens in Vegas, stays in Vegas

Sabemos que esta entrada era la más esperada, pero tal y como dice el título: lo que sucede en Las Vegas, se queda en Las Vegas. No obstante, como sabemos que queréis ver algo, aquí os dejamos lo primero que vimos al entrar en Las Vegas:


algunos de los super casinos:















y lo que dejamos al salir:


Debo decir que el viaje ha sido increible. Ni de lejos esperabamos obtener ni la mitad de lo que hemos llegado a hacer, de la gente que hemos conocido y de los lugares que hemos visitado. Curiosamente, las ciudades secundarias que teníamos previsto visitar fueron las que más nos llegaron al corazón y todo gracias a la gente que nos acogió y nos hizo sentir especiales. Personalemente he visto una nueva cultura y forma de vivir a la que no estaba acostumbrado, y gracias a esta experiencia muchas ideas y formas de hacer las cosas que daba por sentadas han cambiado y me han ayudado a ver la vida de otra manera mucho más positiva y abierta.

San Diego, sweet sunny place

San Diego era la penúltima parada que ibamos a tomar. Realmente lo más destacable fue el día de playita que nos metimos:













Por la tarde estubimos invirtiendo nuestro tiempo en hacer compras para nosotros y nuestras familias. La verdad es que es increible lo barato que se puede comprar ropa en los USA (por poner un ejemplo, 5 pantalones Levis nos salieron por 113 dolares).

Al día siguiente, antes de ir a las Vegas, hicimos una parada obligatoria en nuestro restaurante de confianza y compramos unos refrescos tamaño americano en la gasolinera:


L.A. no confidential

Tras dejar la que fue nuestra tierra prometida y aspiración de residencia en el futuro, nuestro viaje continuó por el sur ahcia Los Ángeles. Tras encontrar el hostal donde dormiríamos esa noche (cosa nada fácil, ya que resultaba ser una casa particular con un cartel hecho de cartón y escrito en rotulador...) nos fuimos a ver el partido de los Los Angeles Lakers.








El partido estuvo emocionante hasta el final, aunque los Lakers perdieron por segunda vez consecutiva.

Al día siguiente teníamos visitia a los estudios de la Warner, en los que pudimos ver cosas tan curiosas como los vehículos de las películas de Batman:



o el escenario de la cafetería Central Perk de la serie Friends:





A la tarde hicimos una visita al paseo de Hollywood con sus famosas estrellas y su cartel gigante:









A la noche estabamos camino de San Diego.

lunes, 15 de noviembre de 2010

14 mujeres y 4 zanguangos

Habiendo invertido tres noches en Santa Cruz se nos presentaba por delante el que de momento a sido el viaje más largo y bonito de toda esta aventura. La primera parada fue Monterey con su Fishermans Wharf y sus focas tomando el sol.



Esa visita fue corta y casi nos cuesta una multa por sobrepasar el tiempo límite de aparcamiento. Cogimos la highway 101 y el viaje se convirtió en un sueño. Durante 300 kilometros el mar nos estubo acompañando a mano derecha y pudimos comtemplar uno de los paisajes más bonitos que he visto nunca.





También fuimos testigos de combates de leones marinos y pudimos ver la magnifica puesta de sol en el mar.



Una vez llegamos a Santa Barbara localizamos otro hostal de la muerte. Cabe decir que este segundo era bastante mejor que el otro. Nos fuimos a tomar un sushi y gracias a que Marco y Fermín no paquetearon como hicimos Silvio y yo, y salieron a alcoholizarse, pudieron conocer a Ally, una chica que había estado el año pasado en España y que afirmaba que le encantabamos y que nos iba a preparar una aunténtica party americana. La técnica de la que se valieron fue hablar español. Fermín no quería creerse que hablar la lengua de Cervantes fuese a valer de algo, pero fue empezar a hablar y a los cinco minutos consiguieron la llave que nos abrió las puertas a otro mundo. Madre de Dios. Resulta que la chica vivía en una hermandad femenina a pie de playa en pleno campus universitario y teníamos una fiesta en la que estábamos nosotros, 60 latas de cerveza, vino, vodka y unas diez diosas. ¡Qué mujeres! Como dice Marco, yo creo que en esta universidad a las gordas y a las feas no las dejan matricularse XD. Beer-Pong, vasitos rojos como en las pelis, shots, fotos a tutiplen de la fiesta, ...







una vez se prepararon las chicas salimos a otra fiesta que había en la casa de enfrente la cual disponía de su propio DJ.



Estabamos dándolo todo cuando apareció la limusina... se que todo esto parece mentira y que es el típico argumento de peli americana; menos mal que las fotos no mienten. Allí estabamos nosotros cuatro y todas las mujeres super arregladas listas para salir a darlo todo, en una limusina la cual nos costaba sólo 7 dolares a cada uno y nos daba una paseo por todo Santa Barbara para dejarnos en pleno Downtown.






A partir de ahí la noche fue decayendo ya que nuestras acompañantes empezaban a ir un poco a lo suyo y nosotros arrimábamos la cebolla (como mandan los canones americanos) a toda mujer que se nos ponía por delante.

El momento más hardcore fue al salir del último local, cuando unos tios se acercaron a nuestras amigas, les dijeron que si querían ir a una fiesta privada y nos pagaron dos taxis para llevarnos al sitio. La zona en cuestión estaba bastante apartada, y cuando entramos en la casa nos vimos con cinco tíos con unos brazos como nuestra cabeza ofreciendo María y acosando a las muchachas, y nosotros picuet viendo el percal. A los diez minutos estábamos todos otra vez en la limusina de vuelta a la hermandad.

Para cerrar con broche de platino nos fuimos a comer un "Moster Burrito" del tamaño de Marco, el cual hoy nos está pasando factura todavía, y nos quedamos a dormir en el salón de la hermandad.

Al día siguiente no hicimos gran cosa. Lo más destacable fue nuestra primera toma de contacto con una playita americana XD

sábado, 13 de noviembre de 2010

Santa Cruz, we love you

Después de nuestro primer contacto con los USA en San Francisco, y nuestro 4x4 con el depósito lleno decidimos ponernos en ruta. Nuestra primera parada sería Santa Cruz (famosa por la marca de skates, tablas de surf y sus parties) ya que allí un coleguita de Marco nos había puesto en contacto con Anais, una chica mexicana de la cual decir que es un cielo de persona es quedarse corto.Si algún día me caso con alguien me conformo con que me trate la mitad de bien que como nos trataron Anais y todos los demás en esta ciudad ;). La primera noche dormimos en el hostal de los asesinatos:



pero al día siguiente, cuando conocimos a Anais y sus compañeros de casa, nos ofrecieron dormir allí en su salón. Santa Cruz resultó ser un sitio genial; los desayunos fueron increibles gracias a las recomendaciones de nuestros "cuates"



y además nos ofrecieron la oportunidad de vivir una auténtica barbacoa americana en todo su esplendor.



También visitamos Silicon Valley, lo cual resultó bastante decepcionante debido a que el intento de entrar en Google fue imposible, debido a que no puedes entrar a no ser que tengas un "host" allí. Ni siquiera pudimos entrar a la tienda. Visitamos el museo de Intel y eso es más o menos lo que pudimos hacer.





Los mejores momentos sin duda fueron el "Tequila Time", el descubrimiento de la bebida "Four Loko" (que nos venía como anillo al dedo) y Silvio borracho como una cuba diciendo "¡Madreeeeeeeee!" en posición fetal en el suelo XD).

viernes, 12 de noviembre de 2010

Paseo en descapotable por San Francisco

Aquí os dejamos el vidiete de el recorrido por la autopista camino del aeropuerto para cambiar el coche. Fue breve, pero intenso XD

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Knight Rider (El coche fantástico)

Llegó el día en el que teníamos que salir del la tortuga caliente de San Francisco y Marco y yo nos dirigimos a recoger nuestro vólido mientras Fermín y Silvio lavaban la ropa (cada uno conoce bien su rol en este grupo). Al llegar a las oficinas, un amable americano de color nos atendió dispuesto a darnos el Ford Focus que habíamos pedido en un principio. En una de estas, el hombre nos hizo un órdago a grandes y nos ofreció por 20 dolares más al día un otro coche. ¿Y cual era el coche en cuestión? pues nada más y nada menos que un Mustang descapotable de color rojo. Como eran 20 pavos más al día dijimos que no (bueno, en realidad dije que no, porque Marco ya estaba sacando los billes...); entoces el americano, que nos vió la pinta de zanguangos on the road, nos rebajó a 15 dólares al día el carro y claro... uno no es de piedra; así que con estas nos plantamos el señor Marco y un servidor en la tortuga con nuestro descapotable (que nos costó lo nuestro descapotarlo).



Todo era felicidad miestras conducíamos esa preciosidad con Manolo Escobar sonando de fondo con su ¡Qué viva España!, hasta que llegó la hora de meter las maletas. Entonces nos dimos cuenta de que habíamos paqueteado una vez más en la vida y que ese coche no estaba adaptado a nuestro viaje (ni al viaje, ni a las maletas de Fermín y de Marco). Y con estas, nos tocó volver a todos al aeropuerto a que nos cambiaran el coche de nuestros sueños. Ahora viajamos en un Ford 4x4, que siendo sinceros es más cómodo y tiene el maletero adaptado para que quepan cadaveres humanos con relativa facilidad. Lo mejor de todo con diferencia es que tiene un botón en la llave que si lo tocas suena el pito del coche.